En nuestro país estamos viviendo tiempos muy complicados a consecuencia del COVID-19, el gobierno ha insistido que se realizaron las gestiones y procesos adecuados para hacer frente a la contingencia, los resultados dicen todo lo contrario.

El próximo año 2021, en México vamos a tener las elecciones más grandes que el Instituto Nacional Electoral tenga registro, desde que contamos con un sistema democrático, pues se renovará completamente la Cámara de Diputados; 15 gubernaturas; 30 congresos locales; mil 900 ayuntamientos y juntas municipales; se pronostica la contribución de 94 millones 800 mil electoras y electores inscritos en el Padrón Electoral, proyectando que se instalen más de 161 mil casillas y la contratación de más de 55 mil Supervisores y Capacitadores Electorales.

Esto aun se vuelve más difícil al revisar los comunicados que emite la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, al 30 de octubre del año en curso, se han confirmado 918,811 casos totales y 91,289 defunciones totales por COVID-19 desde que inició la contingencia, y no se visualiza una baja, incluso hablan de que se está intensificando el contagio, tal como se ilustra a continuación.

Es por eso que el reto que nos deja esta pandemia para celebrar elecciones el próximo año es mayúsculo, ya que, al ser un estado democrático, deben concurrir componentes que generen gobiernos representativos obtenidos del voto ciudadano conseguido en elecciones libres, periódicas y profesionales, las cuales son parte fundamental de la llamada naturalidad democrática. Es decir, dicha naturalizad se da cuando las reglas formales, derivadas del marco normativo electoral, han sido asimiladas tanto por los actores políticos como por la ciudadanía.

La naturalidad democrática no es el punto final de los procesos electorales, se requiere el apoyo de los partidos políticos mexicanos, de sus candidatos, de sus militantes y simpatizantes, para que al salir a campaña muestren civilidad hacia la ciudadanía y no provoquen mensajes contrarios a los que las autoridades sanitarias indican.

No podemos negar que el coronavirus exigió a las personas a reinventarse. Los aspectos sociales, sanitarios y políticos tienen un nuevo tratamiento en México, ya lo vimos en las pasadas elecciones del mes de octubre en los estados de Coahuila e Hidalgo, las cuales se desarrollaron en plena temporada Covid – 19. En el que se restringió la movilidad y las reuniones masivas de personas, distanciamiento social, el confinamiento, entre otras medidas que ayudan a disminuir las olas de contagio.

En algunos estados del país, aún tienen la emergencia sanitaria a tope, como lo es el caso de Chihuahua y Veracruz. Existen posicionamientos que proponen que las elecciones se posterguen y otras que se cumplan, pero con votaciones escalonadas. En fin, lo más significativo es cuidar la vida de las personas y de paso, lograr que la democracia no se vea afectada. Por lo tanto, las acostumbradas campañas de tierra o toca - toca en las que los candidatos recorrían calles, tianguis, plazas, mercados, barrios, colonias populares; repartiendo propaganda, playeras, gorras, mandiles, hasta besos, abrazos y apretones de manos tendrían que quedar descartados.

En Chihuahua, las campañas migraron a “ESQUINALES” reuniones de no más de 30 personas en las esquinas de las calles de colonias, en las que el candidato llegaba con bancos y dos carpas a dar su mensaje proselitista. Se vieron caravanas motorizadas bastante limitadas, y para 2021 tendrán que ser más restringidas, las reuniones con los colonos tendrán aforo limitado y ni hablar de los mítines políticos. Inclusive, hasta las empresas dedicada a realizar encuestas debe innovar, y migran el levantamiento a sus plataformas para aplicar los test digitales a universos más extensos.

Respecto a las redes sociales, antes de la pandemia, ya eran relevantes en las campañas políticas, hoy en día será el principal espacio para debatir propuestas de campaña, dar conocer a los candidatos, interactuar con los jóvenes, difundir materiales de propaganda. Los partidos políticos y los actores que busquen un cargo de elección popular contaran con Facebook, Instagram, Twitter, Linkedind, Tik Tok, entre otras, para que los ciudadanos pasen a formar parte de las comunidades digitales. Considero que, en ese rubro para las elecciones del 2021, gran parte del gasto de campaña se ira a publicidad digital.

Hoy en día, la red social Facebook, cuenta con un segmento denominado “Biblioteca de anuncios” el cual está diseñado para ofrecer transparencia publicitaria al proporcionar una colección completa en la que se pueden realizar búsquedas y que incluye los anuncios que actualmente están en circulación en las aplicaciones y los servicios de Facebook, incluido Instagram, es decir, ya es público el gasto que cada actor político o partido político esta pautando, esto en campaña pasa a ser parte de una gran herramienta de fiscalización, para ilustrar de mejor manera cómo funciona la biblioteca, se insertan tres imágenes de pautado del PAN Villanueva Zacatecas.

En cada una de las publicaciones se realizó un gasto de 100 pesos, lo que se tendría que reportar al INE como aportación en especie de la persona física que realizó el pago a Facebook, o bien, directamente por medio de un pago del Partido Político.

Otra herramienta que ya se utilizó en las pasadas campañas de Hidalgo y Coahuila fue la de las transmisiones en vivo (streaming), innegablemente serán una constante en las cuentas de redes sociales de los candidatos y partidos. Por esa vía las ciudadanas y ciudadanos, así como los medios de comunicación se informarán de las actividades que cumplen los políticos.

No debemos perder de vista que las campañas electorales en México son sucesos de gran importancia y de mucha implicación por parte de la sociedad desde hace varios años. Estamos acostumbrados a grandes actos multitudinarios en estadios y grandes explanadas donde se pueda agrupar mucha gente para arropar al candidato, y aplaudir de forma apasionada, sobre todo en los arranques y cierres.

Ver una asistencia escasa o una multitud poco apasionada son signos claros de fiascos.

Es de resaltar la labor que la autoridad electoral ya está haciendo para continuar con la vida democrática, por esa razón presentó un Protocolo de atención sanitaria y protección a la salud, para la operación de las casillas el día de la Jornada Electoral Proceso Electoral 2019-2020, Coahuila e Hidalgo, el cual tuvo como finalidad servir de referencia para conocer las tareas y medidas a realizar por parte de las juntas distritales, bajo la coordinación de las juntas locales de Hidalgo y Coahuila, en coordinación con los Organismos Públicos Locales Electorales (OPL), a fin de contemplar las medidas de atención sanitaria para prevenir contagios de COVID-19 durante la Jornada Electoral, lo que al parecer tuvo excelentes resultados, pues no se detectaron brotes de COVID en personas que fungieron como representantes de casilla de partidos políticos ni directivos de los centros de votación.

En una investigación en la cual participó el INE denominada “Procesos electorales En el contexto de la emergencia mundial por la pandemia mundial del COVID-19”, señalan una serie de recomendaciones sugeridas por el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral, de las cuales retomo las siguientes:

• Tener una comunicación y coordinación constante entre los gobiernos, las autoridades de salud, los partidos políticos y las autoridades electorales para poder tomar una decisión informada acerca de si posponer o continuar una elección según lo previsto.
• Para poder tomar una decisión informada, estos actores tendrán que tomar en cuenta todas las actividades y etapas que conlleva el proceso electoral y deberán medir el riesgo que implicaría celebrar una elección con mesas de votación versus el riesgo de implementar métodos de votación alternativos
• Los Organismos de Administración Electoral deben identificar y evaluar la viabilidad de implementar cualquier método de votación alternativo, como voto adelantado o a distancia.
• Los contendientes políticos podrían utilizar la tecnología a su favor en esta pandemia, ya que esta herramienta les permitiría dar a conocer sus campañas electorales y propuestas al electorado a través del internet y las redes sociales.

En conclusión, viene un gran reto para los equipos de campaña electoral, ya que tendrán la tarea de reinventarse, de elegir los nuevos y oportunos conductos de comunicación. La pandemia del COVID 19 ha llegado para quedarse por un largo tiempo, lo que exige a los políticos a transformarse para vivir en la nueva normalidad.